Estos simuladores tratan lesiones grandes e irregulares y los riesgos asociados a la pérdida de grandes cantidades de sangre. Permiten un entrenamiento centrado en el empaquetamiento rápido y en el desempaquetamiento posterior de lesiones complejas profundas. Es una solución de bajo coste para el entrenamiento de aquellos que trabajen en entornos donde se pueden producir heridas por arma blanca o de fuego.